El destino que hoy nos ocupa es la raíz del continente negro; uno de los lugares más antiguos del mundo, que se debate con otras zonas de África ser el punto del nacimiento de la civilización humana. Aun así, sólo acabamos de empezar. Descubre los motivos para ir a Burkina Faso que no conocías y te van a convencer.
El mercado de Gorom Gorom
Dicho así de primeras puede parecer que esta visita no sea algo que guste a todos. Sin embargo, es necesario que sepas que esta actividad es todo un acontecimiento en el lugar, celebrándose cada jueves.
Más allá de la función económica de todo intercambio, el mercado de Gorom Gorom tiene una fuerte esencial de carácter social donde propios, vecinos y extranjeros se mezclan. La sensación, idéntica a la de hace siglos, te fascinará.
Te encontrarás con dos tipos de puestos principalmente, siendo los más sofisticados aquellos que están sostenidos por ramas y se cubren de paja.
Como seguro que has visto en muchas películas, te encontrarás con mujeres que cargan voluminosos paquetes en su cabeza, con la única intención (además de la compra en sí) de alardear de su buen equilibrio.
Importantes diferencias culturales
En Burkina Faso se cuentan 67 etnias. Estas, más que por sus características físicas, se diferencian unas de otras por sus rasgos culturales. Unos son heroicos, otros, luchadores, los hay edificadores de casas de adobe pulido…
Obviamente, tendrías que hacer un viaje muy largo para conocerlas todas; sin embargo, no podemos dejar de aconsejarte que investigues un poco sobre algunas y que te animes a adentrarte en las zonas menos turísticas del lugar pero que mantienen toda su esencia. Eso sí, todos tienen en común algo muy importante, un protocolo de hospitalidad para las bienvenidas en el cual se vuelcan al cien por cien.
El lago de los cocodrilos sagrados
Una de las etnias, los mossi, han creado un lugar llamado el lago de los cocodrilos sagrados. Es impresionante ver cómo los turistas se pueden acercar con tranquilidad a estos animales, que no atacan, pues son alimentados a conciencia.
Por otro lado, no está de más saber que esta población tiene la creencia de que los cocodrilos son la representación de cada uno de los ancianos de su aldea, existiendo incluso un paralelismo en la vida anciano-cocodrilo.
Bobo-Dioulasso
Es la segunda ciudad el país y destaca por dos cosas principalmente.
Por un lado nos encontramos con un dinamismo musical que la hace famosa nacional e internacionalmente; un lugar donde vas a vivir en carnes propias esos despliegues de bailes y cantos que tanto vemos en los títulos hollywoodienses.
Por otro, nos encontramos con una confluencia de dos paisajes totalmente opuestos que vienen a ser una delicia visual. En el Norte, por la zona de Sahel, vemos paisajes secos y áridos. Estos entran en contraste directo con los bosques frondosos y verdes cercanos a las cascadas de Tarfiguela. Más al sur, incluso, los paisajes incluyen tanta agua que se puede cultivar arroz a raudales.
Siete Mezquitas de Bani
En Bani se dispersan, por sus colinas, siete mezquitas importantísimas y de gran belleza. Además, también hay una en Bobo, que es un ejemplo más que bello de arquitectura sudanesa. Incluye vigas de madera sobresalientes sobre una fachada blanca impoluta.
Santuario de los Reyes Ghan
Banfora es una etnia destaca del país y cuenta con 29 reyes en su dinastía. Sus tumbas están abiertas a las visitas si te acercas al lugar, Santuario de los Reyes Ghan, en Obiré. Dato extra sería decir que los hipopótamos son sagrados para ellos y que es bastante común encontrarlos.