Hoy las casas y calles de nuestra ciudad serán invadidas por calabazas, brujas, vampiros y todo tipo de seres del más allá. Es hora de ponerse tu disfraz más terrorífico y salir a disfrutar de Halloween. Lo que empezó, según la tradición celta, hace más de dos mil quinientos años como un festival pagano en celebración del año nuevo en Irlanda, recorre hoy medio mundo para festejar el día de los difuntos.

Sin duda, Estados Unidos y Canadá le han dado un carácter internacional a esta famosa noche del miedo. Niños y adultos salen a la calle disfrazados de monstruos y zombies para formar un desfile de muertos vivientes. Un día muy especial, sobre todo para los más pequeños que se atiborran a caramelos y golosinas con el famoso “truco o trato”.

En países como China y Japón, las celebraciones están más enfocadas en rendirle homenaje a los familiares y seres queridos fallecidos. Por la noche los adultos salen a las calles oscuras, iluminando con linternas el camino que recorrerán los diferentes espíritus de los familiares ausentes, mientras que durante el día los escolares lucen coloridos y macabros disfraces. ¡Todo un contraste!

Un equivalente a la “Noche de brujas” en la India es el “Mahalaya”, aunque su fecha varía, es un rito que consiste en rezar para invocar a los antepasados, adorar sus almas y pedir numerosos deseos. Una vez cumplido el rito, los hindúes quedan en paz con el “más allá” el resto del año.

En México se celebra más como fiesta de la vida que de la muerte, al contrario que el resto de países. Lo celebran durante tres días, los niños se disfrazan de calaveras y fantasmas mientras los adultos hacen ofrendas religiosas, con bebidas y golosinas a sus familiares fallecidos. Aunque lo más famosos es el desfile de “Todos los muertos” donde podrás degustar su pan de muertos y las caravelitas dulces ¡Terroríficamente delicioso!