Costa Rica es el destino más seguro de Centroamérica, lo que unido a su naturaleza hacen de éste un país sin ingredientes artificiales, que se puede describir con una única afirmación ¡Pura vida! Se ha convertido en un importante destino turístico, gracias, entre otras cosas, al desarrollo de un ecoturismo inteligente con más de treinta parques nacionales. Es un paraíso que posee maravillosas riquezas naturales y el aliciente de ser el destino ideal para viajar con niños, hospeda el 5% de la biodiversidad mundial y más variedad de mariposas que todo el continente africano.
¿Cuándo viajar?
Créeme cuando te digo que puedes viajar a Costa Rica durante todo el año, posee multitud de microclimas y hay dos temporadas: seca y húmeda. La temporada seca, comprende entre diciembre y abril. La húmeda es de mayo a noviembre, en estos meses podrás disfrutar de una tranquilidad sin igual.
Si viajas a tu aire, ten presente el estado de las carreteras, infórmate siempre de la predicción del tiempo antes de emprender tu viaje. La señalización de las carreteras puede darte alguna sorpresa, te recomiendo tomes como aliado un GPS, te será de gran ayuda.
¿Qué ver?
Costa Rica es un parque de atracciones al aire libre, donde deportistas y aventureros podrán respirar naturaleza las 24 horas del día. Desde que aparecieron sus playas en la película “The Endless Summer 2” se convirtió en un destino soñado para surfistas de todo el mundo.
Evita perderte unos de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza, en el Parque Nacional Tortuguero, podrás observar el desove de las tortugas verdes entre julio y octubre de cada año.
Si eres de los que disfrutas bajo el agua, no te pierdas el colorido de los arrecifes coralinos junto a un sin fin de peces tropicales, que encontrarás tanto en la costa del Caribe como la del Pacífico, acompañado de impresionantes atardeceres.
Aunque claro está que la joya de la corona de Costa Rica es respirar su biodiversidad única en el mundo y además abundante, es cita obligatoria el Parque Nacional el Corcovado, que nos ofrece una experiencia inolvidable, sentirte parte de la vida salvaje entre aves, monos, culebras, jaguares, cocodrilos, ranas… Y para a los inseparables de la montaña, les esperan un baño en aguas termales, disfrutando de las vistas al imponente volcán activo de Arenal.
¿Qué comer?
La gastronomía costarricense es uno de los placeres que puedes concederte al llegar, además de degustar sus platos típicos como el “Gallo Pinto” o “Casado” no te olvides de sus marisquerías y chicharroneras (especialistas en cerdo). Te recomendamos que pruebes las “bocas”, lo que llamamos en España tapas, “el chifrijo” es la boca estrella del país ¡Por cierto, pídela con guacamole!
Aunque el plato fuerte, es su gente, que con su amabilidad y hospitalidad consiguen que la “pura vida” se respire en cada rincón del país.
Los zumos tropicales, sobre todo de piña, papaya y sandía, serán tus fieles compañeros de viaje.
¿Dónde dormir?
En un lugar dónde reina el ecoturismo podrás alojarte en grandes hoteles o pequeños hostales que te ofrecerán la gran belleza escénica del país, así como el respeto y total integración con el medio. Los lugares más populares para pasar la noche son los Parques Nacionales de Manuel Antonio y el Bosque Nuboso Montenegro. Ten en cuenta que el 25% del país es zona protegida, y esto es gracias al ecoturismo, que ha sido capaz de contribuir activamente a la conservación del patrimonio cultural y el medio ambiente natural del país.