Aunque ver animales suena la mar de interesante como reclamo para entretener a los más pequeños… ¿de verdad es buena idea hacer un safari con niños?
En este artículo veremos cómo podemos realizar el viaje de nuestros sueños mientras que nuestros hijos lo pasan en grande y se funden con la naturaleza y con una cultura diferente.
Recursos a tener en cuenta
Medios de transporte
Obviamente, el número de horas de vuelo desde nuestra ubicación hasta el país indicado no se puede modificar, a no ser que nos metamos ya en viajes con transbordo y alojamiento en distintas ciudades, lo cual no aconsejamos si nuestros peques están preparándose para ver animales por todas partes.
Por otro lado, te aconsejamos optar por un camión chill out 4 x 4. Estos ofrecen la comodidad necesaria para pasar varias horas, así como recursos para que los pequeños jueguen, se diviertan y aprendan sin cansarse o desesperarse así como, por supuesto, garantizar el descanso adecuado.
Lago Naivasha
Lo que sí podemos elegir muy sabiamente es la paradas que hacer en el país de destino. Un safari para niños en África es ideal si tenemos como destino Tanzania o Kenia. Una muy buena opción es volar hasta Nairobi porque muy cerca te encuentras con el lago Naivasha, recurso ideal para mostrar a los peques y poder enseñarles cantidad de cosas mientras tomáis un descanso. Este tiene un precioso bosque de acacias amarillas y nos permite pasear en barca.
Contacto con la tribu Masai
Ya entrados en materia, algo imperdible para los pequeños -y también para los mayores, la verdad- sería compartir algunos momentos con alguna tribu.
En Masai Mara, por ejemplo, se montan actividades específicas para un safari con niños. Los propios masais los esperan y les adentran, de maneras diferentes y divertidas, en su cultura. Pueden usar el tirachinas, buscar huellas de animales o plantar un árbol con el propio nombre de tus hijos y estos se volverán locos de emoción mientras aprenden modos de vida y valores.
Si la estancia en el lugar es de más de un día, los peques también podrán visitar un poblado cercano e incluso ir a una escuela masai para compartir juegos típicos con los niños del lugar.
¿Y el safari?
Obviamente, meterse en materia también es una idea excelente; todos los niños aman ver animales y conocer más de ellos. Por este motivo, busca un guía que domine tu idioma y pupeda dar información interesante que cautive a los pequeños. Esto te servirá, además, para poder charlar con ellos y afianzar conocimientos.