África es un continente cálido, muy cálido, con un clima desértico que nos hace pensar únicamente en parajes marrones y plantas secas como las palmeras. Sin embargo, una exquisita excepción son los jardines de las Mil y una noches de Marrakech.
Marrakech, el modelo perfecto de ciudad jardín; sí, pero… ¿cómo?
En este lugar, conocida, por cierto, como ciudad roja, encontramos especies vegetales de todo tipo (todo lo que se puede plantar aquí, por supuesto). Podemos disfrutar del jardín más antiguo. También del que más famoso ha sido y seguirá siendo. Incluso cuenta con un jardín secreto. Marrakech es considerada, de hecho, el modelo perfecto de ciudad jardín.
‘Imposible’, dirán muchos. ‘¿Cómo?’, se aventurarán a cuestionar otros. Los cierto es que esta antigua ciudad imperial está perfectamente regada desde lo subterráneo gracias a un sistema de canales,los kettharas, que fueron ideados por los almorávides hace ya nueve siglos.
Es de esta manera cómo, desde palacios privilegiados, mezquitas, hammams y jardines históricos, Marrakeck se teñía de verde.
Los jardines de Marrakech que no te puedes perder
Existen aún a día de hoy claros ejemplos de jardines crecidos gracias a este sistema de canalización subterránea.
Arsat Al Mamoun
Este fue un regalo del sultán Sidi Mohamed ben Abdallah a su hijo. Como curiosidad, podemos destacar que fue el lugar que inspiró a Alfred Hitchcock para ‘Los pájaros’.
Tiene palmeras y olivos de más de 700 años, que conviven con limoneros, naranjos, melocotoneros, jacarandas y seis mil rosales en ocho hectáreas. Por supuesto, también cactus multiformes y una enorme cantidad de plantas aromáticas. La puntilla final la pone su hermoso huerto, en el que encontramos hasta 30 tipos diferentes de verduras que cada día 70 jardineros se encargan de cuidar.
Jacques Majorelle
En la parte moderna de Guéliz se encuentra el jardín en el que en su día Jacques Majorelle plantó su característico estudio azul. Posteriormente, en los años 80, los compró Ives Saint Laurent y es el lugar donde descansan sus cenizas.
En este jardín se disfruta del espectáculo visual que crea la composición de cocoteros, cactus, lirios y bambúes, entre otros.
La Menara
Terminamos, por hoy, con La Menara. Este lugar se encuentra a las afueras y suele ser un lugar de encuentro predilecto para quien quiere desconectar y divertirse al mismo tiempo. Se enmarca entre las montañas del Atlas, describiéndose por muchos como el jardín más romántico de África.
Hoy nos quedamos aquí. Continuamos contándote más sobre los jardines de las Mil y una noches de Marrakech en nuestro próximo post. ¡No te lo pierdas!