Quedarás atrapado si decides viajar a Myanmar

Myanmar, antigua Birmania, ha permanecido casi intacta con el paso de los años manteniendo una atmósfera de autenticidad repleta de maravillas naturales y riquezas arquitectónicas que la caracteriza. Viajar a Myanmar es sorprenderse con la increíble simpatía  y amabilidad de su gente, donde los hombres visten faldas y las mujeres llevan un maquillaje tradicional muy peculiar, y todo envuelto en un profundo ambiente budista.

Foto: Jacob James

 

Para ir acostumbrándonos a Myanmar, nada mejor que Yangon, donde el aeropuerto será, casi con total seguridad, el edificio más moderno que verás en todo el viaje. Aunque comparte el caótico estilo de vida de sus países vecinos, aquí esta prohibido circular en moto por sus calles ¡Curioso verdad! La ciudad está vigilada por la deslumbrante estupa Shwedagon Paya; te será fácil reconocerla por su baño de oro y los miles de diamantes que decoran la punta. Es la pagoda más sagrada del país, y contiene, según dicen, algunas reliquias de Buda, entre ellas un trozo de tela y ocho cabellos de Siddharta Gautama.

Foto: Peteropaliu

 

Bagan, es un lugar fascinante con más de 4.000 templos y pagodas repartidos por una llanura que forman uno de los paisajes más impresionantes del mundo. Basta con subirnos por las estrechas escaleras de sus templos y contemplar el paisaje desde lo alto para darnos cuenta que estamos en uno de esos lugares que dejan huella.

Foto: David Lazar

 

Otro de sus increíbles paisajes es el mundo acuático del Lago Inle, misterioso paraíso natural rodeado de verdes montañas con aldeas flotantes y templos en ruinas. Como se suele decir, es un lugar anclado en el tiempo. Al lago Inle también se lo conoce como el lago de la sonrisa y nada mejor que visitar sus mercados flotantes para saber por qué lo llaman así. Poco se sabe de esta cultura, adaptada a su entorno como nadie, con su acrobática forma de remar y pescar o con sus hábiles monjes budistas adiestradores de gatos: todo un mundo por descubrir.

Foto: Raúl Cruz Amelas

 

En el norte del país se encuentran las antiguas ciudades imperiales que formaban el centro cultural y espiritual de la nación. Se escoden aquí algunos de los templos budistas más grandes del mundo. De todas las ciudades legendarias de Myanmar, sin duda la más conocida es Mandalay, que con su místico nombre y su atardecer teñido de luz naranja ha cautivado a viajeros durante siglos. En la vecina Amarapura encontrarás el puente de madera más largo del mundo, llamado U Bein, al que os recomendamos que os acerquéis en bici.

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