En este post, recopilamos para vosotros toda la información que necesitas conocer antes de viajar a Myanmar: cuándo ir, cómo moverse, qué documentación se necesita…
James Henry Green, militar desatacado en la antigua Birmania en los años veinte, aconsejó de esta manera a una audiencia colonial que le escuchaba absorta en Rangún, en 1932:
“Si alguna vez tienen la suerte de visitar el interior de Birmania encontrarán la gente más fascinante. La mayoría estarán encantados de verles y de mostrarle sus habilidades (…). No hay que olvidar pedirles permiso antes de sentarse; no hay que entrar en las habitaciones privadas, ni tocar nada de la aldea que ustedes no entiendan. Hay que dejar el arma en la entrada. Cópienlos. Sus normas de etiqueta son más rigurosas que las nuestras (…). Reciban cualquier cosa que les ofrezcan con las dos manos… Acepten presentes, pero lleven siempre regalos de, como mínimo, el mismo valor y, por encima de todo sonrían: éste es el consejo más importante”.
Hoy, las cosas han cambiado, y el colonialismo británico es agua pasada, pero bien pudiéramos hacer caso de sus consejos, en especial el último: sonreír te abre muchas puertas en todo el mundo, pero sobre todo en Myanmar, cuyos habitantes sonríen siempre que pueden al visitante.
A continuación, os ofrecemos toda la información que hemos recopilado en nuestros viajes a Myanmar: cuándo ir, dónde comer, qué hacer con el visado y el pasaporte… Un buen número de consejos prácticos que no debes olvidar leer antes de viajar a Myanmar.
¿Cuándo ir a Myanmar?
Aunque la mejor época para visitar Myanmar es entre noviembre y febrero, cuando las lluvias son menos intensas y el calor no es excesivo, es habitual que los viajeros españoles se decidan a viajar a Myanmar en la temporada de verano europea, entre julio y septiembre, los meses más lluviosos en Myanmar. No es, en absoluto una mala época, pues el clima es muy soportable y la variedad geográfica del país les ofrecerá a un tiempo lluvias y sol, como ocurre, por lo demás, en casi todo el Sudeste Asiático. Otra buen época para visitar el país es a finales de septiembre y principios de octubre, período que coincide con uno de los festivales más interesantes de Myanmar: el festival del monasterio Paung Daw U, en el lago Inle.
¿Cómo ir a Myanmar?
No existen vuelos directos entre España y Myanmar, aunque sí combinaciones cómodas ofrecidas por distintas compañías, siendo la más habitual y fiable la tailandesa Thai Airways, con varios vuelos semanales en la ruta Madrid-Bangkok, donde se enlaza con un vuelo hasta Yangón, capital del país. Es, sin duda, la opción más directa, pues el resto de combinaciones implica un mínimo de dos escalas.
¿Qué documentación necesito?
La entrada en el país precisa de visado, pero éste no puede adquirirse directamente en España, pues Myanmar carece de embajada en nuestro país. Hay, sin embargo, varias vías para hacerse con el imprescindible documento: 1) adquirirlo en la Embajada de Myanmar en Bangkok, mediante la entrega de un formulario que puedes descargarte aquí (el precio variará en función de la urgencia y el trámite puede demorarse unos días desde la solicitud); 2)a vuestra llegada al país, directamente en el aeropuerto internacional de Yangon; 3) adquirirlo por vía digital a través del siguiente enlace; y 4) en las embajadas de Myanmar de los países de nuestro entorno, por ejemplo en París. En el siguiente enlace, se puede consultar el listado de países donde Myanmar tiene embajada.
Moneda
La moneda oficial de Myanmar es el Kyat (símbolo = MMK), cuya pronunciación en birmano es “chat”. El cambio oficial de Kyat a Euros a día de hoy (17 de junio de 2015) es de 1€ = 1.245,62 MMK, aunque puedes consultar las actualizaciones del mismo en el siguiente enlace. De todas formas, es importante saber que muchos de los intercambios se hacen en dólares americanos, como las entradas a los museos, recintos arqueológicos o pagodas, e incluso el pago en algunos hoteles de nivel medio/alto. El Kyat se emplea en aquellos intercambios económicos no controlados tan férreamente por el gobierno, como los taxis, los restaurantes, los mercados, etc. En todo caso, los euros se cambian sin demasiados problemas en la capital y en los lugares más turísticos, pero os aconsejamos que optéis por llevar dólares americanos.
Los cheques de viaje y las tarjetas de crédito tienen pico uso en Myanmar, aunque poco a poco ha ido apareciendo una red de cajeros a lo largo del país. De todas formas, es recomendable llevar el dinero en metálico, aunque conviene que sepáis que el cambio se suele devolver en kyats, lo que implica una pérdida de dinero considerable.
¿Es Myanmar un país seguro?
La pregunta del millón tiene una respuesta rotunda: sí, Myanmar es seguro, y mucho. De hecho, está considerado uno de los más seguros del mundo desde la perspectiva del turismo, y aunque es muy poco frecuente que un turista sea víctima de hurto, conviene seguir las precauciones habituales sugeridas por el sentido común.
¿Qué ropa llevo a Myanmar?
Siempre conviene meter en la maleta una prenda de abrigo, incluso si viajamos entre julio y septiembre, la época de mayor calor, sobre todo si planeamos visitar las zonas más altas de Kalaw o Pyin U Lwin, donde las noches son bastante frescas. También es imprescindible que llevéis un paraguas o un impermeable, aunque os recomendamos que optéis por el primero para evitar que la suma de humedad y calor convierta vuestros chubasqueros en una pequeña sauna, por efecto de la condensación.
También os recomendamos que llevéis un calzado cómodo y fácil de quitar, pues en Myanmar hay que desprenderse del calzado cada vez que se visita un templo, monasterio o pagoda. Los lugareños optan por las sandalias, por lo que os aconsejamos que hagáis como ellos y viajéis con unas chanclas cómodas especiales para caminar.
Comida y bebidas
A pesar de que la gastronomía de Myanmar quizá no sea tan atractiva como la de Tailandia o Vietnam, en Myanmar la comida es de calidad, aunque un poco monótona. Casi todos los restaurantes ofrece un menú muy parecido, a base de una base de arroz acompañada por distintos tipos de curry. En general, los currys están elaborados a base de trozos de pescado, gambas o cordero y, si bien la cantidad no es espectacular, sí son generosos con el arroz y las salsas. Os recomendamos que probéis las sopas y los platos de pasta, y en especial los fideos fritos, auténtica pasión en el país, y que no dejéis de probar su oferta de frutas, muy sabrosas y de un tamaño bastante superior a los estándares europeos.
En cuanto a la bebida, no encontraréis dificultades en encontrar agua embotellada en las zonas turísticas, y muchos refrescos internacionales o locales, así como cerveza, por la que los birmanos sienten auténtica pasión. Las marcas de cerveza local más conocidas son Myanmar y Mandalay.
Myanmar está repleto de casas de té donde degustar la variedad de té local, acompañado de leche y azúcar. Se trata de locales de reunión para los birmanos, por lo que normalmente presentan un ambiente muy animado. El café se sirve en una variedad muy curiosa, el llamado “café tres en uno”, en realidad unos pequeños sobres con un preparado de café, leche y azúcar que se vierte en agua caliente y cuyo gusto es sorprendentemente mejor de lo que se pudiera esperar.
Comunicaciones
Hasta hace bien poco, era casi imposible comunicarse con un móvil español desde Myanmar, pero la fiebre por los smartphones ha llegado también a este remoto país. En la actualidad, existe una red móvil local bastante aceptable (excepto en las zonas rurales) y servicio de roaming para casi todas las operadoras. EL precio sigue siendo desorbitado, por lo que os recomendamos que alquiléis una tarjeta SIM local para uso temporal a alguno de los proveedores locales, como el Myanmar Post & Telecommunication Dept. Las tarjetas Sim de alquiler están disponibles en Yangon, ;Mandalay y en los aeropuertos internacionales, y su precio aproximado es de 2 dólares por día, previo depósito de una cantidad cercana a los 50 dólares.
Redes de transporte interno en Myanmar
Para moverse por Myanmar las opciones son muchas. Los destinos más comunes son Yangón, Bagan, Mandalay y el lago Inle, y están bien comunicados por vía aérea, aunque los precios no son precisamente baratos. También se puede optar por el barco, sobre todo para el trayecto entre Bagan y Mandalay, o contratar uno de los cruceros privados que recorren el río Ayeyarwady.
El tren, por su parte, no es tampoco una mala opción. En general, se viajará con relativa comodidad y los muchos trayectos es posible hacerlos de noche, en un coche cama.
Pero la opción más económica para viajar por Myanmar sigue siendo el autobús, muchas de cuyas rutas con más rápidas que su equivalente en barco o tren. El autobús es el medio de transporte que llega a más rincones dentro de Myanmar, y las rutas más transitadas (como, por ejemplo, la que va desde Yangón a Mandalay) cuenta con salidas frecuentes y, las más de las veces, vehículos con estándares de confort bastante altos y aire acondicionado. En otros casos, los vehículos son más modestos y también más lentos.
Otras opciones son la contratación de un vehículo con conductor a través de una agencia de viajes o en los propios hoteles, y sus precios son bastante asequibles. Finalmente, si quieren conducir por el país, hay una cosa que no deben olvidar: pese a que hace décadas que se dejó de conducir por la izquierda, muchos coches tienen aún el volante a la derecha.
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