¿Vas a viajar a Estambul? Os proponemos un recorrido para ver Estambul en cinco días, unas ideas para que disfrutéis plenamente de la ciudad de las dos culturas.

Aunque todos querríamos pasar más tiempo en nuestros destinos vacacionales, cinco días pueden ser suficientes para conocer Estambul, la ciudad de la que Napoleón dijo aquello de: “Si el mundo fuese un solo Estado, Estambul sería su capital”.

Y es que Estambul, la ciudad donde Asia y Europa se cogen de la mano, punto de unión de civilizaciones y culturas y testigo de innumerables batallas, bien podría ser una metáfora de la diversidad religiosa y cultural del planeta. Con más de 14 millones de habitantes, la que fue Capital de Occidente, un asombroso conjunto de iglesias y minaretes donde las llamadas del muecín a la oración marcan las distintas fases del día, es un ejemplo de mestizaje y convivencia, una ciudad que todos deberíamos visitar una vez en la vida, una aténtica muestra viva de la armonía entre razas, credos y culturas.

Os proponemos aquí uno de los muchos itinerarios posibles por la ciudad de la Mezquita Azul, un recorrido de cinco días por sus calles, zocos y plazuelas que os dejará (así lo esperamos) con un gran sabor de boca y con el deseo permanente de volver.

Día 1

Para vuestro primer día en Estambul, os recomendamos acercaros a la zona de Sultanahmet, cuyo centro neurálgico no es otro que la antigua catedral de Santa Sofía, hoy un museo desacralizado donde observar una de las maravillas de la arquitectura cristiana y musulmana. Muy cerca de ella, apenas a unas cuadras, se alza la famosa Mezquita Azul, adornada por más de 21.000 azulejos de Iznik, y un poco más allá nos encontraremos con el Palacio de Topkaki, sede del Museo Arqueológico y lugar de descanso del sarcófago de Alejandro Magno.

Día 2

No podéis dejar de visitar la célebre cisterna de Yerebatán, con sus 336 columnas, un auténtico palacio subterráneo donde, en las noches de verano, se ofrecen conciertos de música clásica. Muy cerca de ella, los bazares de Estambul atraen al visitante hacia sus laberínticos corredores, con sus mil y un puestos donde adquirir joyas, alfombras y un sinfín de productos que c olmarán todos vuestros deseos. Dos son los principales y más cercanos: el Gran Bazar y, sobre todo, el llamado Bazar de las especias, un lugar donde adquirir todo tipo de delicatesen, incluido el muy deseado caviar de Topkapi.

Si conseguimos salir del bazar, es recomendable acercarse al puente Galata, lugar de encuentro para los habitantes de Estambul, zona de restaurantes y terrazas y mirador privilegiado sobre el Bósforo.

Día 3

Para vuestro tercer día, la ciudad os ofrecerá de nuevo toda su belleza en forma de palacios y callejuelas, como el Palacio Dolmabahce, residencia de los sultanes desde 1856 hasta 1924 y, todavía hoy, el edificio más grande de toda Turquía.

Perderse por el Barrio Taksim es una opción perfecta para acercarse a las gentes de la ciudad y compartir su sociabilidad y el bullicio de sus calles. Este barrio, lugar inmejorable para apreciar la unión de culturas, es también la principal zona de ocio nocturno de la ciudad, con decenas de restaurantes, bares y locales que rodean su centro neurálgico por excelencia, la plaza Taksim, en uno de cuyos extremos se sitúa imponente el Centro Cultural Ataturk, un moderno edificio donde se celebran exposiciones y conciertos y una de las principales sedes culturales de la urbe.

Día 4  

San Salvador de Cora, con su espectacular colección de mosaicos, es el punto de partida de este cuarto día en Estamul, un hermosos preámbulo a la visita central que os proponemos: la mezquita de Solimán el Magnífico, cuyo hiperbólico nombre anticipa las maravillas de uno de los espacios más hermosos de la ciudad. El Hipódromo romano, antiguo centro social y deportivo de la Constantinopla cristiana, recibe en la actualidad el nombre de Plaza Sultán Ahmet y esconde todavía muchos secretos arquitectónicos enterrados bajo sus losas de granito.

La visita a los barrios de Fener y Balat, hogar de judíos y cristianos ortodoxos es, sin duda, una buena manera de acabar el día, justo antes de visitar el típico e imprescindible baño turco, una de las experiencias irrenunciables cualquiera que viaje a la antigua capital del Imperio Romano de Oriente.

Día 5

Para este último día, os proponemos una visita que se aleja un poco del habitual destino turístico: las Islas Príncipe, un magnifico lugar donde disfrutar de un día de sol y arena en medio del Mar de Mármara y apenas a 20 km de la capital. Los ferris salen a diario del puerto de Kabatas, y podrás escoger entre viajar directamente a las playas de las islas o disfrutar de un trayecto de dos horas por las aguas históricas que unen el Mar Negro y el Egeo.

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