Para nosotros Tailandia, es como un mago, tiene miles de trucos para seducir al viajero. El contraste de perderse por las curiosas calles de Bangkok, pasear en elefante por la selva o sumergirse en un mar transparente como el cristal, hará que la recuerdes siempre.

Los encantos de su capital, Bangkok, la han convertido en una de las ciudades más visitadas del mundo. Entre rascacielos y templos budistas, descubriremos los sabores que nos ofrecen sus puestos callejeros o mercados, incluso para lo más atrevidos, les espera toda clase de insectos fritos ¿Te atreves a probar el escorpión? Con un 0% de grasa, no tendrás que preocuparte de tu dieta ¡Habrá que probarlo! Tienes muchas opciones para moverte, podrás encontrar desde bicicletas públicas, el tradicional tuc-tuc o el Skytrain, su moderno tren elevado, que además de ofrecerte una maravillosas vistas te ayudará a ir más rápido por esta caótica cuidad. Cómo ves, te será muy fácil adaptarte a su estilo de vida.

Hacer trekking en las selvas tropicales y pasear en barca por el Río Mekong al norte del país, puede cautivar a los más aventureros. Aquí podrás adentrarte en aldeas de tradiciones ancestrales, como la tribu de las “mujeres jirafas” en el Triángulo de Oro. Después de pasear en elefante y hacer rafting en una balsa de bambú, nada mejor que visitar ciudades llenas de encanto como Chiang Rai, donde podremos tomar clases de yoga en lugares idílicos además de visitar el mercado nocturno de Chiang Mai, seguro que te quedarás impresionado por las obras de los artesanos.

Seguramente sus playas son una buena razón para ser cautivados, la playa de Phuket, es el lugar perfecto para disfrutar de tus vacaciones, puedes optar por bucear entre coral o simplemente estar de remojo todo el día. Te recomendamos dar un paseo en los famosos “Long Tail” (barcas típicas del mar Andamán) y visitar a la vecina Krabi, donde las rocas en forma de aguja y las palmeras decoran unas playas de postal. Y para acabar el día, podrás contemplar el atardecer con una exótica cena acompañados de encantadores de serpientes ¡Tentador! ¿A que sí?