Aunque pueda parecer una buena cantidad, estos trece enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO son quizá insuficientes para hacer justicia a un país considerado “el mayor museo arqueológico al aire libre del mundo”, pero son de obligada visita si decidimos viajar a Turquía.
Centro histórico de Estambul
Escenario de multitud de acontecimientos históricos por su estratégica posición en la península del Bósforo, la ciudad vieja de Estambul aglutina una cantidad de maravillas arquitectónicas inusitada: desde el hipódromo de Constantino a las iglesias de Santa Sofía y Santa Irene, pasando por el barrio de Süleymaniye, el acueducto de Valente o la mezquita de Solimán el Magnífico.
Hierapolis-Pamukkale
Los reyes de Pérgamo crearon un balneario en Hierápolis a finales del s. II a.C. aprovechando las aguas de calcita de la zona, que rompen en asombrosas cascadas en la zona de Pamukkale. La visita a las muchas ruinas griegas de la zona son un must para cualquier viajero, pero hay un reciente descubrimiento que os dejará con la boca abierta: la Puerta del Infierno, el perdido acceso al inframundo de la mitología clásica.
Troya
Nada menos que 4.000 años de historia contemplan este enclave arqueológico, elevado a la categoría de leyenda por el mismísimo Homero en su Iliada. Visitarlo es perderse en la historia de Paris y Helena y en la audacia de Ulises y su caballo de madera, que resolvió el asedio de los espartanos a la ciudad allá por el s. XII a.C.
Çatalhöyük y sus restos neolíticos
Más de 137.000 m2 de superficie con restos que datan del 7.400 a.C. y que incluyen pinturas y esculturas, pero también murales o relieves del neolítico, conforman el enclave neolítico más antiguo de todo Oriente Próximo.
Mausoleo de Antíoco I en Nemrut Dagi
Este mausoleo, uno de los proyectos más ambiciosos de la antigüedad helénica, data de la época en que el imperio de Alejandro Magno se fue desmembrando en muchos reinos independientes. El mausoleo data del año 62 a.C., cuando el rey Antíoco I ordenó su construcción en la cima del monte Nemrut, donde todavía permanece flanqueado por gigantescas estatuas de piedra con la imagen del propio rey, pero también de águilas, leones y dioses persas, griegos y armenios.
Hattusha, capital del reino hitita
Se conservan templos, mansiones y fortificaciones, e incluso hay un magnifico conjunto de arte rupestre, pero la reina de la corona de Hattusha la constituye la riqueza de las llamadas Puerta de los Leones y Puerta Real.
Xanthos-Letoon, capital de Licia
La antigua ciudad de Licia, habitada desde el s. VIII a.C. es la casa de la célebre y misteriosa Columna Inscrita, con su inscripción licia, todavía no descifrada, y sus doce versos griegos conmemorativos de las victorias bélicas de uno de los reyes de Xanthos.
Pérgamo
Situada en un paisaje privilegiado en la región del Egeo, sobre la planicie de Bakirçay, Pérgamo fue uno de los centros culturales y artísticos imprescindibles de la antigüedad helenística. Allí, todavía nos aguardan los restos de sus murallas, templos y santuarios (como el dedicado a Cibeles, diosa de los orgiastas).
Bursa y Cumalikizik
Origen del Imperio Otomano, al sur del Mar de Marmara, la ciudad de Bursa y el pueblo de Cumalikizik esatán repletos de baños públicos, escuelas y mezquitas, e incluyen el mausoleo de Orhan Gazhi, el histórico fundador de la dinastía otomana.
La Gran Mezquita y el Hospital de Divrigi
Fue el sultán Turan Melek quien, en el s. XII, ordenó la construcción del complejo. La mezquita, considerada durante siglos un milagro de la arquitectura, se alza imponente con sus dos cúpulas; del Hospital, destaca su magnífica puerta, profusamente decorada, y su patio cubierto por cúpulas y bóvedas.
Safranbolu: la ciudad de las hadas
Situada a 100 km de la capital, recorrer la ciudad es hacer un viaje en el tiempo por una villa que debe su nombre al azafrán, todavía hoy uno de los motores económicos de la región. Vestigios romanos y otomanos, como la antigua mezquita o los baños turcos del s. XIV conforman esta magnífica ciudad que parece sacada de un cuento de hadas.
La Capadocia y el Parque Nacional de Göreme
La palabra capadocia nombra hoy al triángulo formado por los pueblos de Nevsehir, Urgüp y Avanos. La zona, un paisaje geológico único en el mundo, está plagada de asentamientos humanos desde el tiempo de los hititas, aunque el más célebre corresponde al as llamadas “ciudades subterráneas”, construidas para defenderse de los ataques árabes.
La Mezquita de Selim
Cuatro gigantescos y esbeltos minaretes rodean esta mezquita del s. XVI obra del célebre arquitecto Sinan y donde destaca su hermosa ornamentación interior, realizada a base de cerámicas de Iznik.