Como ya dijimos en un post anterior, tener hijos pequeños no debe ser un impedimento para disfrutar de viajes a destinos que, a priori, parecerían difíciles o, incluso, peligrosos. Con una serie de precauciones y con sentido común, no hay razón para no viajar con niños y disfrutar de unas vacaciones en familia. Las alternativas son muchas, y siguiendo unos pequeños consejos, podrás visitar destinos que habías descartado por miedo o simple precaución.

Planifica bien tu viaje

Con un buen plan, y sabiendo que siempre surgen imprevistos, vuestro viaje se convertirá en la experiencia inolvidable que buscabais. Elige tu medio de transporte, contrata las excursiones con antelación y piensa bien qué llevarás dentro de las maletas. Suele ser útil hacer un listado con las necesidades de cada miembro de la familia (ropa, medicamentos específicos, etc.).Y recuerda: una maleta más grande no es necesariamente un equipaje mejor. 

El equipaje

Si viajas con un bebé, hay algunos imprescindibles que no pueden faltar: chupetes (varios, por si se pierden o manchan), un termo para las comidas, una cuna de viaje y, por supuesto, todos los productos de higiene y salud que exige el cuidado de un bebé (pañales, toallitas húmedas, crema solar, babero, etc.). Asimismo, es importante que lleves un botiquín con los medicamentos básicos, que variarán dependiendo del destino. No olvides que hay lugares donde es necesario vacunarse, o llevar medicamentos especiales para las enfermedades endémicas de la zona.  Por supuesto, no olvides llevar las tarjetas sanitarias y las cartillas de vacunación; en caso de alergias, y no olvides llevar contigo una tarjeta con las especificaciones pertinentes escritas en el idioma del país de destino. Para acceder a la información sobre las condiciones sanitarias de los distintos países, te recomendamos que consultes las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Si vas a viajar con niños en avión…

Hay ciertas cosas que debes saber, por ejemplo, que a los menores de dos años no se les asigna un asiento propio, sino que viajarán siempre sobre el padre o la madre, siempre con el cinturón de seguridad puesto. Existen, para ello, cinturones especialmente adaptados a esta circunstancia. Dependiendo de las compañías, los servicios para los niños variarán. Algunas ofrecen asientos especiales para cunas, y la gran mayoría pondrá a tu disposición juguetes para entretener a los niños. En todo caso, recuerda consultar esta información antes de decidirte por una u otra compañía.

No olvides consultar las restricciones sobre el equipaje de mano. En general, dichas restricciones están relacionadas con los líquidos, geles o cremas, categorías que incluyen también las comidas y bebidas para bebés y las cremas anti-irritación. Los requisitos de seguridad impiden llevar consigo más de 100 ml de cualquier artículo, si bien existen algunas excepciones para medicamentos y para los niños que no hayan cumplido los dos años. En el caso de leche o bebidas infantiles, se permiten hasta 400 ml, siempre que el producto esté envasado y cerrado herméticamente. En todo caso, te recomendamos que consultéis las condiciones de los aeropuertos y las compañías aéreas.

Si vas a viajar con niños en tren (o en autobús)…

El tren es, seguramente, uno de los medios de transporte ideales para viajar con niños. Es espacioso, permite caminar por los pasillos y entre vagón y vagón, e incluso se puede optar por un coche cama para los trayectos más largos. Un viaje en tren es siempre una aventura para cualquier niño, quienes, además, podrán disfrutar del paisaje durante el trayecto.

La mayoría de compañías de autobús y tren ofertan tarifas especiales para familias numerosas. No dejes de consultarlas, pues pueden suponer una considerable rebaja en el precio final. El tren, además, ofrece la posibilidad de reservar billetes con una mesa central, lo que facilitará os juegos de tus hijos y te permitirá viajar con una mayor comodidad.

Si vas a viajar con niños en coche…

Una bolsa de plástico para las náuseas, un buen puñado de canciones infantiles y algo de comida y bebida son los imprescindibles de cualquier viaje con niños por carretera. Recuerde, en todo caso, que las autoridades (y el sentido común), aconsejan parar unos minutos cada dos horas de trayecto. Hay, también, algunos requisitos de seguridad, derivados de la legislación sobre tráfico, como la obligatoriedad de llevar sillas adaptadas para niños menores de 12 años o de menos de 1,5 metros de altura. Asimismo, recuerde que es obligatorio sentar al niño en sentido contrario de la marcha, siempre que la silla lo permita, al menos hasta los 15 meses de edad. Además, los niños de menos de 1’35 de altura no podrán ir acomodados en el asiento delantero.